Suele decirse que la oficina es nuestra segunda casa, ya que solemos pasar en ella gran parte de nuestra vida.
Mientras trabajamos por nuestras metas, afrontamos desafíos, superamos obstáculos y mejoramos en nuestro desarrollo profesional.
Pese a ello, es fácil olvidar el papel que juegan el diseño y concepto del espacio de trabajo en la vida laboral, a través de sus muebles de oficina. Aunque esto es tan importante que puede causar varios problemas para las organizaciones que no prevén contar con mobiliario adecuado. Repasemos algunas problemáticas:
Baja productividad
El primero y el más fácil de percibir: Los muebles para oficina inadecuados contribuyen a la baja productividad en una compañía.
Si los trabajadores no están a gusto en su lugar de trabajo, se pueden generar desde problemas en su salud, como dolores de cabeza o problemas en la espalda y la circulación, hasta una elevada rotación de personal causada por un ambiente estresante e ineficaz para la organización.
Mala imagen
La imagen de una empresa es su carta de presentación. Sin embargo, no debemos olvidar que la imagen también se extiende hacia nuestros propios trabajadores que, desde la entrevista laboral, ya generaron sus propias ideas sobre la empresa.
Por ello, una organización debe considerar si sus espacios representan su filosofía, visión, valores y todo aquello que la marca significa. Además, hay empresas que reciben clientes en sus instalaciones, lo que hace aún más importante este punto.
Obsolescencia
Así como la tecnología sufre el paso del tiempo, los muebles de oficina también. Por ello, es posible que el mobiliario sea obsoleto, tanto por su desgaste como por su funcionalidad. Estos dos factores, afectan o benefician directamente a quienes conforman la compañía.
¿Cuándo cambiar los muebles para oficina?
Las necesidades de cada organización son diferentes, lo que hace imposible fijar un tiempo con precisión.
Por ello, para saber con exactitud si es hora de cambiar los muebles de oficina, no debes perder de vista las características de tu empresa, como el giro del negocio, si es un nicho de trabajo rudo, si reciben clientes, cuánto personal tienen, etcétera. Todo ello con los siguientes puntos en mente:
- Si el mobiliario colabora a generar identidad en la empresa.
- Daños en los muebles.
- Si los trabajadores trabajan cómodos en su área.
- Que los muebles para oficina sean adecuados, según las necesidades de todos quienes los utilizan.
- Armonía. Que, desde lo estético, contribuyan a la armonía del ambiente laboral.
- Si los muebles contribuyen o entorpecen el día a día (desde comedores hasta salas de junta).
- Cambios de oficina. Si hay un cambio de este tipo, podría aprovecharse el momento para que el nuevo espacio coincida con todo lo anterior.
Un mobiliario adecuado puede generar más beneficios de los que a simple vista podemos imaginar.
Además, el paso del tiempo ha ayudado a que los muebles de oficina contribuyan a una vida laboral más positiva, con diseños funcionales y atractivos que ayudan a que la concentración, el orden y la motivación del trabajador sean mayores.
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